Batallas Ganadas – La Guerra Sigue
Por Jay S. Marks
©2008 Todo Derecho Reservado
Entre redadas, arrestos, deportaciones, maltrato, y un ambiente generalmente hostíl, todavia hay porque gritar victoria de vez en cuando. Sí, todavia hay casos y hechos que invigoran nuestro optimismo.
Una señora salvadoreña que llegó hace más de 20 años tuvo dos problemitas con la ley (un policia local que dijo que ella le atacó y en Nueva York, ella nunca se presentó a responder a una acusación de asalto) pero los dos problemitas fueron resueltos – tomaro tiempo y dinero que la señora no tenía, pero fueron resueltos. El mayor problema fue (como casi siempre) la migra – cerrándole el caso indebidamente y sin avisarle ni a ella ni a mi persona, su abogado. Otra vez re-abrimos el caso, y a pesar de su temperamento peleador, la semana pasada se hizo residente permanente atraves de la ley NACARA.
Un cantante africano que llegó a los EEUU hace 25 años estaba al punto de recibir su residencia a traves de la carta de trabajo de su señora – pero la migra impidió el proceso. Le dijeron que él habia esperado demasiado tiempo para procesar su caso, que el codigo tenía un limite de 2 años para procesar esposos e hijos de los principales inmigrantes en casos antiguos de carta de trabajo. La señora se habia hecho residente en 1996, y él esperaba hasta 2003 para iniciar su proprio tramite como esposo de la inmigrante principal. La migra le negó su residencia e intentaba deportarlo – pero dos dias antes de su audiencia, el abogado de la migra me llamó y concedió el punto – que era cierto que el señor era eligible y que disculpen la demora.
Un señor salvadoreño con una hija bien enferma llegó a los EEUU en 1988 escapándose de la guerra y más que todo, de su batallión donde no quería servir como soldado comun y corriente. Llegó para su entrevista por la ley NACARA hace 2 años y el oficial comenzó a acusarle de haber participado en atrocidades – sin prueba, por supuesto. El gran problema en el caso no fueron las acusaciones falsas de participar en atrocidades sino la aplicación fraudulenta de asilo que se archivó hace 15 años para ganar un permiso de trabajo. Despues de una audiencia de 3 horas y media ante la juez de inmigración ganamos el caso – la juez estaba de acuerdo que el señor no participaba en atrocidades y se le perdonaban sus pecados, especialmente porque su hija estaba tan eferma.
Todavia hay justicia, hermanos. Hay que pelearla y hay que sudarla, pero todavia la hay.
miércoles, 28 de mayo de 2008
lunes, 12 de mayo de 2008
El Amor y la Deportación
Jay S. Marks
©2008 Todo Derecho Reservado
Sabemos que el amor puede salvar a la gente de la deportación – sabemos que el matrimonio hecho en buena fé – no por papeles – puede resultar en la residencia permanente para los que entraron con papeles o los que tengan el amparo de la 245i.
Pero el amor también puede resultar en la deportación.
Como es costumbre en sus paises, muchachos de 19, 20, y 21 años de edad frecuentemente salen con muchachas de 14 y 15 años de edad. El joven y la niña experimentan con las relaciones intimas, aveces parando en una simple caricia o aveces realizando el acto intimo. En muchos casos, tanto el joven como la joven están participando con intenciones iguales y sin presión de ningun tipo.
También es común que los padres de la muchacha protesten ante la policia y para proteger a su hija de los avances amorosos del joven, presentan acusaciones formales al Fiscal. Despues, el Estado acusa al muchacho de violar la muchacha, o de acoso sexual de un menor.
Cada estado tiene leyes diferentes para proteger el menor – incluyendo leyes que prohiban las relaciones intimas entre dos personas cuando hay una gran diferencia en las edades.
Si un juez o jurado estatal le encuentra culpable al joven, el muchacho sale condenado o de violación o de abuso sexual de un menor. Según el Codigo de Inmigración, cualquier de las dos condenas se califica como un “aggravated felony” (“felonia mayor”) a pesar que algunos de las ofensas sexuales se califican como “misdemeanors” (crimines menores).
Si el joven condenado es un residente permanente y tiene una sentencia por una “aggravated felony,” no tiene defensa que le vaya impedir la deportación. Se puede presentar una defensa de “withholding of removal” o el Tratado para la Protección Contra la Tortura, pero son defensas debiles. En una ironía, si el joven no tiene papeles pero tiene la forma de procesar su “ajuste de estatus” (“adjustment of status” en ingles) aqui en los EEUU, por ejemplo atraves de la 245(i), existe la posibildad de presentar un perdón atraves de la sección 212(h) del Codigo de Inmigración – pero tal perdón no es ni fácil ni automatico.
Sabemos que el amor produce locura – pero haga todo lo posible para que su amor tenga 18!
Jay S. Marks
©2008 Todo Derecho Reservado
Sabemos que el amor puede salvar a la gente de la deportación – sabemos que el matrimonio hecho en buena fé – no por papeles – puede resultar en la residencia permanente para los que entraron con papeles o los que tengan el amparo de la 245i.
Pero el amor también puede resultar en la deportación.
Como es costumbre en sus paises, muchachos de 19, 20, y 21 años de edad frecuentemente salen con muchachas de 14 y 15 años de edad. El joven y la niña experimentan con las relaciones intimas, aveces parando en una simple caricia o aveces realizando el acto intimo. En muchos casos, tanto el joven como la joven están participando con intenciones iguales y sin presión de ningun tipo.
También es común que los padres de la muchacha protesten ante la policia y para proteger a su hija de los avances amorosos del joven, presentan acusaciones formales al Fiscal. Despues, el Estado acusa al muchacho de violar la muchacha, o de acoso sexual de un menor.
Cada estado tiene leyes diferentes para proteger el menor – incluyendo leyes que prohiban las relaciones intimas entre dos personas cuando hay una gran diferencia en las edades.
Si un juez o jurado estatal le encuentra culpable al joven, el muchacho sale condenado o de violación o de abuso sexual de un menor. Según el Codigo de Inmigración, cualquier de las dos condenas se califica como un “aggravated felony” (“felonia mayor”) a pesar que algunos de las ofensas sexuales se califican como “misdemeanors” (crimines menores).
Si el joven condenado es un residente permanente y tiene una sentencia por una “aggravated felony,” no tiene defensa que le vaya impedir la deportación. Se puede presentar una defensa de “withholding of removal” o el Tratado para la Protección Contra la Tortura, pero son defensas debiles. En una ironía, si el joven no tiene papeles pero tiene la forma de procesar su “ajuste de estatus” (“adjustment of status” en ingles) aqui en los EEUU, por ejemplo atraves de la 245(i), existe la posibildad de presentar un perdón atraves de la sección 212(h) del Codigo de Inmigración – pero tal perdón no es ni fácil ni automatico.
Sabemos que el amor produce locura – pero haga todo lo posible para que su amor tenga 18!
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