miércoles, 30 de julio de 2008

Cuando Kosher No Es Kosher
Por Jay S. Marks
© 2008 Todo Derecho Reservado

Cuando el productor de carne kosher (“kosher” quiere decir que el animal ha sido matado bajo la supervisión de un religioso judio conforme a las leyes religiosas judias y que el consumidor puede confiar del sello “kosher” en el paquete que el animal fue sacrificado en una forma sana y sagrada) más grande de los Estados Unidos fue sujeto a una redada de migración el 12 de mayo de 2008, se descubrieron muchas cosas no kosher.

Primero, y lo más obvio, fue que, en su guerra contra el inmigrante, el gobierno causó sufrimiento, separación de familias, trauma a mujeres y niños, y la destrucción de una comunidad.

Segundo, la estrategia del gobierno en deportar a los trabajadores incluía acusaciones criminales por posesión de documentos falsos. Según Erik Camayd-Freixas, el interprete que trabajaba en los procedimientos criminales y que vió, con sus propios ojos, las injusticias del sistema criminal contra los inmigrantes, los fiscales y los juezes apuraban y presionaban a los inmigrantes a aceptar culpabilidad por un crimen que no cometieron para poder apurar su deportación en vez de estar detenido por much tiempo. Los investigadores de ICE negaban a los inmigrantes acceso a sus abogados.

Tercero, se había descubierto, tanto antes como despues de la redada, que el dueño de la fábrica, la familia Rubashkin de Brooklyn, Nueva York, estaba matando los animales en una forma cruel, mientras que trataban a los trabajadores igual. Se le había acusado a la compañía de haber empleado niños y de ignorar la protección y la seguridad de los trabajadores en sus labores dificiles, de no pagar “overtime,” con el fin de maximizar las ganancias de la compañía a costo de un alto numero de trabajadores lesionados y agredidos en la planta.

En fin, el propósito de las leyes “kosher” es matar al animal con la técnica menos dolorosa y más rapida, para minimar el sufrimiento. Que horror que el sello “kosher” en los productos Rubashkin ya es una hipocresía que maximiza el insulto al projimo y minimza el respeto a Dios.

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